miércoles, 24 de febrero de 2010

Sebastian Valero. Sones de mi tierra


Sebastián Valero Jiménez fue un prestigioso director y compositor de banda de música, miembro del Cuerpo Nacional de Directores Civiles. Nació en la localidad jiennense de Huelma un 25 de diciembre 1926 y falleció en Aguilar de la Frontera no hace mucho, en octubre del 2002. Su trayectoria como músico, fulgurante e intensa, le llevó a cursar la carrera de trombón y a ser también profesor de armonía en el Conservatorio Superior de Córdoba. Pero esta labor en el magisterio musical no se limitó únicamente al centro cordobés, sino también a la dirección de las bandas municipales de Huelma, Belmez de la Moraleda, Moriles y especialmente Aguilar de la Frontera, al frente de la cual estuvo durante varias décadas, afincándose en esta localidad vecina y llegando a ser uno de sus ciudadanos más ilustres, como así lo significa su nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad.
Centrándonos en las marchas procesionales, el listado de éstas es numerosísimo, jalonado por grandes títulos dedicados a Aguilar de la Frontera y su Semana Santa, sin olvidar algunas marchas a cofradías malagueñas escritas en la época en la que su banda municipal participaba musicalmente en dicha Semana Santa, y un pequeño regalo que poco antes de morir ofrendó a la Cofradía del Carmen del Santo Ángel de Sevilla, que lleva por nombre “Flor del Carmelo”. Marchas como “Sentimiento”, “Resurrección Gloriosa”, “Sacramento”, “María Soledad” o “Santa María de la Salud” son la mejor prueba de que Sebastián Valero es uno de los compositores más importantes de este género en la segunda mitad del siglo XX.

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